Seguramente la parte del equipo más cara. Para un correcto mantenimiento del mismo, es necesario lavarlo con agua dulce después de cada uso, ya que el agua salada es muy corrosiva. Para su secado, dejarlo colgado a la sombra y en zona bien ventilada. Nunca dejarlo expuesto al sol. Esto has de hacerlo siempre. Es muy típico llevarlo a rajatabla los dos primeros meses, después la bolsa del equipo permanecerá en la misma posición y sin abrir varios días, con la grata sorpresa de que cuando la presión familiar sea insoportable y te decidas a deshacerla te encuentres tu traje completamente plegado y prácticamente inservible. Es importante también que si no se va a utilizar en un periodo de tiempo mas o menos largo, se cuelgue de una percha, para así evitar la formación de pliegues.
Sus cuidados pasan por aclararlas con agua dulce después de cada uso, por la misma razón que el traje. También conviene guardarlas en sitios donde no queden dobladas para así evitar que se deformen. No dejarlas al sol mucho tiempo. Aclarar con agua dulce después de cada uso, ya que la goma de la gafa se estropea rápidamente debido al salitre. Limpiar muy bien estos restos que se adhieren a la goma. La señal más inequívoca de la presencia de salitre es una especie de arenilla de color blanquecino sobre la goma de la máscara. Guardar en lugar seco y donde no se deforme, si va a ser por un periodo largo de tiempo, aplicarle polvos de talco. Comprobar antes de cada uso el estado de las gomas, ya que si están deterioradas, pueden provocar un accidente. Después de cada uso aclarar con agua dulce, sobre todo las gomas, ya que son la parte del mismo más sensible a la acción corrosiva del salitre.
Comprobar la aparición de oxido, sobre todo en el obús, para evitar esto conviene untarlo con un poco de vaselina.
El resto de componentes, no requieren un cuidado muy selectivo, únicamente revisar su estado y sobre todo, aclarar con agua dulce después de cada uso. Recuerda, un material bien cuidado durará mucho más tiempo y rendirá mucho más.
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